[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]TENSIÓN. El jefe de Bomberos trata de calmar los ánimos durante el intento de boicot por parte de algunos efectivos. / LOLA GUIL
Las aguas del Cuerpo de Bombero de Alicante bajan turbias. A la incertidumbre existente en el servicio por la marcha del jefe, Enrique López Ventura, a su antiguo puesto de trabajo en Madrid, se sumó ayer un nuevo problema. Lo que debía haber sido un acto sencillo, prácticamente a modo de reconocimiento público de la nueva especialidad de buceo, estuvo a punto de convertirse en una gran bronca, con un intento de plante al concejal de Personal, Juan Seva.
Tal y como anunció ayer este diario, los bomberos que conforman este equipo especializado estaban citados a la una de la tarde en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Se iba a producir allí la toma de posesión de los 29 bomberos que integran la unidad, ocho de ellos en calidad de patrón de embarcación. Es una vieja reivindicación de los bomberos, que han visto satisfecha no sólo en términos laborales y de organización, sino también económicamente.
Los efectivos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) se reunieron a la hora prevista, acompañados por el jefe del Cuerpo y varios de los mandos, además de representantes sindicales del Ayuntamiento. Los minutos pasaban y el concejal de Personal no aparecía.
Según pudo comprobar este diario, algunos de los bomberos querían aprovechar la presencia de algunos medios de comunicación para expresar su queja por el impago de una serie de servicios extraordinarios. De hecho, uno de ellos portaba una cartulina blanca, a modo de pequeña pancarta, en la que se citaba el nombre de pila de la jefa de Personal, preguntándole si daba permiso para el pago de la deuda.
En un momento dado alguien dio la orden de que el acto previsto en el Salón de Plenos se trasladaba a la Concejalía de Personal. Y hasta allí, hasta la calle San Nicolás, se desplazaron todos. Reunidos en una sala de la tercera planta, siguieron corriendo los minutos. El concejal tampoco daba señales de vida hasta que un conserje se acercó y citó a uno de los bomberos que debía tomar posesión. El acto programada se iba a celebrar finalmente de manera individual y en otra sala. Juan Seva trataba de desactivar así la protesta y, aunque con dificultades, lo consiguió.
Algunos de los bomberos se dieron cuenta del intento del concejal y plantearon dejarle plantado. Esta decisión, de haberla tomado finalmente, podría haberles salido muy caro, incluso con la apertura de un expediente disciplinario, según informaron a este diario fuentes de Recursos Humanos. En cualquier caso, la mayoría de los implicados en la toma de posesión abandonaron la Concejalía y ya en la calle protagonizaron las discusiones sobre la medida a adoptar. En la puerta de Personal, intervino el propio jefe de Bomberos. Trató de calmar los ánimos y consiguió que, finalmente, sus compañeros subieran de nuevo para firmar su incorporación a la unidad de buceo del Speis.