| Un foro ZOMBIE de BOMBEROS, con ACTIVIDAD ZERO Bomberos ZONA MUERTA |
| | Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Invitado Invitado
| Tema: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 11:52 | |
| "¿Vives con tu familia?. Bien, porque un hombre que no vive con su familia no puede ser un hombre " - Don Vito Corleone (Marlon Brando) [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Padrinazgo: La autoridad de Vito se extendía sobre las vidas de sus compatriotas y colaboradores cercanos... "Generalmente, los padrinos eran seleccionados fuera del círculo consanguíneo, con el propósito de establecer un vínculo parecido al que comparten los miembros de una familia. La selección de un padrino se establecía mediante la habilidad y el dominio que éste tuviese para contribuir a la protección y bienestar de la familia, causando que la decisión sea estratégica" [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] - Código:
-
http://bomberos.forosactivos.net/quejas-olvidadas-la-justicia-es-ciega-f20/el-enchufismo-en-espana-t5565.htm?highlight=enchufismo [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] - Código:
-
http://bomberos.forosactivos.net/quejas-olvidadas-la-justicia-es-ciega-f20/cuando-los-requisitos-van-con-nombres-y-apellidos-para-plaza-t4624.htm?highlight=enchufismo [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] - Código:
-
http://bomberos.forosactivos.net/quejas-olvidadas-la-justicia-es-ciega-f20/enchufismo-familiar-enchufismo-sindical-t3912.htm?highlight=enchufismo [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] - Código:
-
http://bomberos.forosactivos.net/quejas-olvidadas-la-justicia-es-ciega-f20/el-enchufismo-en-el-cuerpo-de-bomberos-de-t691.htm?highlight=enchufismo |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 13:59 | |
| El silogismo es una forma de razonamiento deductivo que consta de dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente deductiva de las otras dos. Historia de "Oh";Un bombero solicito por escrito conocer si la "Orden del Día" estaba en Vigor, ya que "La Familia", eso que "un forero" denomino "la Guardia Pretoriana del servicio cada 24 horas de reiterado despropósito" cantaleándose de su poder, unos días (de servicio) la aplicaban, y otros a conveniencia (no) y aquello causaba, cuanto menos confusión. "Un mando" dandose por aludido en lugar de por enterado y en lugar de responder al escrito, respondió como suele hacer, con acoso, y premeditación, llamo a su "Consejeire" como mejor sabe, es decir, moviendo los hilos en la sombra sin mancharse las manos, dejando la casilla de respuesta de la petición inicial en blanco, haciendo correr injurias y bulos acerca de "Un Bombero" que se manifestó, según los cauces legales, dudas por escrito... lo que se origino como una petición de información, el "Vito" lo transformo en un "Parte por Escrito" aparte de mentira una imposibilidad, que tampoco le importo ya que este bulo lo lanzo para hacer daño deliberado y premeditado. Aquel lamentable asunto, no resolvió la duda planteada, ni se resolvio pese a quedar destapado, pero dejo clara constancia de lo que supone la "fuerza" de las familias, fuera de círculos consanguíneos, y de los "intocables" gracias a la falta de seriedad, de legalidad, donde la mayoría, además anda a base de apoyos, y nada puede decir... Años más tarde, al mismo mando de le aludía, a una serie de fallos de determinada logística, y saliendo de nuevo por peteneras, este se defendía en que "Un Mando" no esta para hacer de "Guardia Civil" de los bomberos, que no es el vigilante de nadie, "ni que sea su labor" la de cumplir, y hacer cumplir las normas internas (demencial, pero cierto...) manifestaciones, que no son "bis a bis" donde en momento dado, podrían ¿valer? sino en reuniones sindicales formales y reuniones, pongamos informales con una masa apática de gentes... Cuando Un Bombero trato de "entender" ¿por que no? se cumplían las normas, fue severa e injustamente reprendido Cuando Un Mando, el mismo represor, fue preguntado por sus posibles faltas en lugar de explicarse, aludio a que son los bomberos, los que deben de ser vigilantes de "sus compañeros". El Burnout es un síndrome de desgaste extremo en el campo laboral, y se da en Empresas que favorecen este clima, caldo de cultivo que premia las injusticias, y es que una cosa es el acoso, otra el acosador, una el Burnout y otra el quemado... El silogismo es sencillo, "hay quien esta, por que así lo siente, y así lo impone" por encima del bien y del mal, ya que es su "sistema moral" el que predomina sobre la apática opinión laboral del resto, que nada día, ni nada hace. Respuesta al emilio apercibido; Donde no hay justicia es peligroso tener razón, ya que los imbéciles son mayoría... Fcº Villegas y Quevedo Imbécil no se ajusta al significado actual que otorga la R.A.E. imbécil. (Del lat. imbecillis). - Código:
-
1. adj. Alelado, escaso de razón. U. t. c. s.
2. adj. p. us. Flaco, débil. Sino que imbécil, en este sentido al que alude don Francisco Villegas, esta más próximo al latín "basculus" el antiguo imbécil, que refiere aquel que para caminar, precisa de "apoyos" de hay el útil del bastón como una especie de vara hecha de madera que se lleva en la mano para apoyarse en él y mantener el equilibrio... los apoyos hoy son más "políticos" o sea, sociales, ya que el mismo termino "político" se usa bastante mal en nuestros días... Es una suerte, para ciertos sujetos, la preparación con que cuentan la mayoría de coetáneos para subir ciertas auto-estimas necesitadas de ¿que? Un poco de literatura de BestSeller; - The Da Vinci Code escribió:
- —Sophie, ¿te suenan los símbolos modernos para expresar lo masculino y lo femenino? Dibujó el masculino y el femenino —Claro. —Pues no son los originales —añadió sin inmutarse—. Mucha gente da por sentado, erróneamente, que el símbolo masculino nace de la combinación de un escudo y una lanza, y que el femenino representa un espejo que refleja la belleza. Pero en realidad su origen es muy antiguo y se remonta a los símbolos astronómicos del dios-planeta Marte y de la diosa-planeta Venus. Los símbolos originales eran mucho más simples. Langdon trazó otro icono en el papel. —Este es el símbolo original para lo masculino —le dijo—. Un falo esquemático. —Bastante explícito —comentó Sophie. —Así es —añadió Teabing. Langdon prosiguió. —Este icono se conoce normalmente como «la espada», y representa la agresión y la masculinidad. En realidad, este mismo símbolo fálico sigue empleándose hoy en día en los uniformes militares para denotar rango. —Cierto —intervino Teabing con una sonrisa de oreja a oreja—. Cuantos más penes tienes, más alto es tu rango. Los chicos no cambiarán nunca. Langdon hizo una mueca. —Sigamos.
|
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 15:56 | |
| El arte de decir no Ante cualquier pregunta o solicitud, tan legítimo es decir sí como decir no. En cambio, el primero está mejor considerado, y muchas veces acabamos dando un sí cuando queremos decir no. ¿Por qué? ¿Tan difícil es ser fieles a nuestra idea o deseos? | Conviene ensayar respuestas para poder resistir la presión de los otros. El jefe te encarga una tarea que no te compete y, además, diez minutos antes de que finalice tu jornada. ¡Hoy que habías quedado al salir del trabajo…! Pero en lugar de explicarle que no puedes, aceptas la tarea. Ayer fue tu madre quien te llamó diciendo que se pasaría a última hora por tu casa para enseñarte unas fotos y cenar contigo y, aunque tenías otros planes, quedaste con ella. Anteayer, un amigo te pidió un favor. Era el quinto en el mismo mes, pero volviste a decir que sí. Y el sábado fuiste incapaz de decir que no a tu pareja cuando te propuso salir a cenar y a bailar aunque lo que realmente deseabas era quedarte en casa leyendo. ¿Por qué anteponemos las necesidades y deseos de los otros a los nuestros? "Por miedo a ser rechazados", responde Anna Forés, profesora de la Universitat de Barcelona y coautora, con Eva Bach, del libro La asertividad (Plataforma). Y es que, aunque tengamos tanto derecho a responder sí como no, el sí está mucho más prestigiado. Desde pequeños nos plantean las preguntas esperando que digamos sí: ¿Hiciste lo que te mandé? ¿Quieres a la abuelita?; y nos transmiten que el no está mal considerado: "Tienes un no para todo", "Siempre dices no, eres un negativo". Todo ello va calando y uno acaba por considerar que hay que decir sí para complacer a los demás y que dar un no por respuesta es contrariarlos y provoca rechazo. Este convencimiento se intensifica en la adolescencia por ser una etapa donde la identidad está muy vinculada a la socialización, al grupo, y se va reafirmando de adultos, de manera que, con mucha frecuencia, cuando uno quiere decir no, acabe diciendo sí o que se sienta mal diciendo no. "Los humanos tenemos tendencia a la empatía, a sentir lo que sienten los demás, y la activación empática nos lleva a decir que sí, a no contrariar; y esa empatía es beneficiosa si enseñamos también dónde están sus límites, dónde comienza el abuso, dónde acaba la broma y empieza la burla, dónde está el límite del trabajo, dónde de la comida, dónde acaba el amor y empieza el maltrato…", comenta María José Díaz-Aguado, catedrática de Psicología de la Universidad Complutense. "Con frecuencia es más fácil decir que sí porque un no implicaría entrar en conflicto con otra persona y, como son peticiones pequeñas, creemos que no vale la pena", justifica Juan Antonio Moriano, profesor de Psicología Social de la UNED. Y explica que esta situación se da con mucha frecuencia en las relaciones familiares, porque la familia se basa en la reciprocidad de favor por favor, y al no decir no te vas encadenando. Claro que también hay diferencias culturales, porque hay sociedades más individualistas que otras. "Hay culturas muy colectivistas, donde la persona está al servicio del grupo, como la árabe o la japonesa, y otras más individualistas donde la persona tiene más fuerza y está menos condicionada por las relaciones familiares", apunta Moriano. La asimetría entre el sí y el no en culturas como la japonesa se manifiesta incluso en el lenguaje, con un repertorio más amplio de afirmaciones que de negaciones. "No tenemos muchas expresiones para el no porque no queremos decir no directamente, preferimos utilizar otras maneras, por educación; si el jefe nos pregunta si nos podemos quedar más tiempo en la oficina, nunca diremos que no, lo que explicaremos es que a determinada hora tenemos que estar en otro sitio", explica la nipona Mikiko Tokumatsu, del departamento de Cultura y Exposiciones de Casa Àsia en Barcelona. Pero también dentro de una misma sociedad hay personas a las que les cuesta más que a otras dar un no por respuesta por miedo a herir al otro, aunque ello suponga hacerse daño a sí mismos. Depende de las habilidades sociales y competencias emocionales de cada uno, especialmente de su grado de asertividad, que es la habilidad para expresar nuestros pensamientos, sentimientos y creencias sin sentirnos culpables y respetando la opinión de los otros. Los psicólogos contraponen a las personas asertivas a las agresivas (las que van exigiendo que las digan que sí) y las pasivas (siempre anteponen los deseos de los otros). Juan Antonio Moriano lo explica con un ejemplo muy gráfico: "Imagina que entras en un bar y pides una Fanta de naranja pero el camarero te la trae de limón; si eres una persona pasiva te la tomarás sin decir nada; si eres agresiva, le dirás: ´Eres un inútil, mira lo que me has traído´; y si eres asertivo, le comentarás que ha habido un error, sin discutir si tuyo o suyo, y le preguntarás si por favor te puede cambiar el refresco; es decir, defenderás tus derechos sin agredir al otro". ¿Y cómo aprendemos a ser asertivos? "Lo primero es tener claro que tienes ese derecho a decir no, a expresar tus pensamientos; eso significa tener una buena autoestima y consideración hacia ti mismo", indica Anna Forés. Con frecuencia tememos que si priorizamos nuestras necesidades, opiniones y deseos seremos tachados de egoístas, pero decir no cuando lo consideramos justo es una manifestación de responsabilidad, de autoestima y de madurez. Hay cierto consenso en que cuanto más claros tengamos los límites y los valores éticos, tanto propios como ajenos, más fácil nos será decir que no y ejercitar nuestra asertividad. Además, esta es una capacidad ligada al crecimiento cognitivo, al pensamiento secuencial, a la habilidad para buscar alternativas, y puede entrenarse, según explica Joaquim Cabra, psicopedagogo y coautor de diversos programas destinados a trabajar la asertividad y fomentar las habilidades socioemocionales desde el ámbito escolar. A decir no, por tanto, se aprende entrenándose, ensayando respuestas y técnicas para salir de diferentes situaciones que puedan plantearnos. Los especialistas trabajan con películas, con libros, pero, sobre todo, con los llamados juegos de rol, el ponerse en situación y reflexionar sobre cómo actuaríamos en determinadas circunstancias. Con frecuencia estos entrenamientos, sobre todo en el ámbito escolar, se relacionan con situaciones de riesgo, como método de prevención del consumo de drogas, de la violencia escolar o de género, del abuso de menores… Pero las estrategias que se enseñan y practican son válidas para resolver otras situaciones cotidianas en las que hemos de defender nuestras posiciones y queremos hacerlo con el menor coste emocional posible. Las opciones son diversas, tanto en complejidad como en finalidad, y cada uno debe elegir la que mejor se adapte a su forma de ser y a las circunstancias concretas. La estrategia más sencilla para decir no y defender nuestra postura es, sin duda, la del disco rayado: negarse a algo y repetir nuestro argumento tantas veces como insista la otra persona, sin alterarnos. Claro que quizá no sea la mejor estrategia si no queremos dañar una relación, porque se corre el riesgo de resultar antipático. Por el contrario, la negociación integradora, el yo gano tú ganas, resultará muy adecuada para resolver conflictos sin rupturas, pero es mucho más compleja y tampoco vale para todas las situaciones. Entre una y otra hay toda una batería de técnicas que van desde recurrir al humor, hasta invertir los papeles, dar una excusa o proponer alternativas, entre otras (véase información de apoyo). María José Díaz-Aguado enfatiza que tan importante como aprender e interiorizar estas técnicas para decir no es saber cuándo hay decirlo, cuándo utilizarlas, porque tampoco se trata de resistirse a la opinión de los demás por sistema. "Hay que entrenarse para saber tomar decisiones inteligentes, y eso tiene que ver con la ética: uno ha de decir no y resistir la presión cuando dos valores entran en conflicto y hay uno claramente superior, en el que se cree", explica. Y pone como ejemplo la confrontación entre la amistad y la salud, y la supremacía de esta última, para decir no al amigo que te ofrece drogas, o entre el amor y la dignidad para rechazar a la pareja que te coacciona. "Si entiendes por qué has de decir no, el valor que está amenazado, encuentras cómo decirlo", justifica Díaz-Aguado, que ha desarrollado numerosos programas de entrenamiento en estas habilidades desde la Unidad de Psicología Preventiva de la Complutense. Joaquim Cabra relativiza el éxito de los entrenamientos en asertividad "con supuestos prefabricados", porque cuando se presentan las situaciones concretas, reales, hay factores emocionales que nos condicionan. "En las situaciones que proponemos a los alumnos siempre dan la respuesta esperada, pero cuando luego se plantea la cuestión en el patio o en la calle, no; ensayamos para decir no a una pareja que nos proponga relaciones sexuales sin protección y todo el mundo lo ve muy claro, pero llegado el momento, acceden a esas relaciones porque interviene el factor emocional, el miedo al rechazo, a ser abandonado", ejemplifica. Por ello los expertos aconsejan entrenar nuestra asertividad con casos lo más reales posibles y ponernos en situación también en lo que se refiere a cómo nos vamos a sentir y a las consecuencias de nuestra negativa. "Tampoco tenemos que ser asertivos al 100% y decir siempre lo que nos molesta; hay que valorar las circunstancias y tomar conciencia de las consecuencias de nuestras acciones; no es lo mismo decir que no a la pareja o a los hijos que en el trabajo; ni pedir a alguien que no fume si ambos estáis de paso en un comercio que si vais a compartir horas de viaje", comenta Anna Forés. Por otra parte, tampoco hace falta ser siempre tajante ni desagradable al decir que no; se puede ser diplomático, pero sin dejar lugar a dudas sobre nuestra negativa ni entrar a justificar nuestras decisiones, porque eso sería tanto como sentirnos culpables por ellas. RESISTIR AL GRUPO Decir no o mantener nuestras opiniones resulta aún más complicado cuando estamos en grupo. Con frecuencia se relacionan las presiones de grupo con los adolescentes, y las iniciativas tendentes a resistir dicha presión con la prevención de conductas de riesgo, como la drogodependencia, la violencia escolar, etcétera. Pero no son específicas de esta etapa -aunque en la adolescencia se haga más evidente el sentimiento de pertenencia al grupo- ni de este tipo de conductas. El grupo nos condiciona también de adultos y en cuestiones tan cotidianas como los libros que leemos, la ropa que vestimos, el plato que pedimos en el restaurante o un innecesario gasto en un nuevo aparato electrónico que todos tienen. "El ser humano es un animal social por naturaleza y nuestra identidad social nos la dan los grupos a los que pertenecemos, de modo que es muy difícil evitar su influencia y resistir la presión grupal, porque forma parte de nuestra identidad", explica Juan Antonio Moriano, profesor del departamento de Psicología Social de la UNED. Múltiples experimentos han dejado constancia de cómo nos condicionan las opiniones de los otros cuando son mayoría. Significativo resulta, por ejemplo, el de Solomon Asch, que constató que al menos un tercio de las personas estudiadas asumían el criterio de la mayoría de un grupo aun sabiendo que era erróneo. En concreto, los sujetos estudiados por Asch admitían como cierto que dos líneas con varios centímetros de longitud de diferencia era iguales porque así lo decían bastantes de los integrantes del grupo (cómplices del experimento). "Si una persona te dice que llevas una espada clavada en la espalda la ignorarás, pero si te lo dicen veinte, te volverás a mirarte; es la presión de la manada, de no ser muy diferente al resto, porque a pesar de la evolución aún hay una parte de nuestro cerebro más animal", comenta la profesora Anna Forés. "Los grupos lo primero que te piden es que seas conformista, que asumas unas normas y creencias y que aceptes lo que te piden; muchas veces no somos conscientes de esos condicionantes porque los procesos de influencia son automáticos, pero cuanto más conscientes seamos de en qué nos influyen, más podremos resistir su presión", indica Moriano. Y opina que es tan difícil resistir al grupo que la mejor forma de conseguirlo es no entrando o saliendo de él. Claro que no siempre queremos o podemos renunciar a ese grupo de amigos o de compañeros de trabajo y conviene desarrollar otras técnicas para ser capaces de decir no a las influencias no deseadas. Dar una excusa, buscar aliados que respalden nuestra postura dentro del grupo, plantear alternativas a lo que nos proponen y rechazamos, son algunas soluciones. Pero no son acciones que se improvisan, salvo que tengamos una excelente asertividad, de modo que el consejo de los especialistas es tenerlas ensayadas. "Hay que haber practicado estas habilidades y haberlas analizado en situaciones imaginarias para luego poder ponerlas en práctica; es como nadar o montar en bicicleta, te cuesta mucho si no lo tienes automatizado", indica la catedrática María José Díaz-Aguado. Y dominarlas, en cambio, supone una excelente herramienta para preservar tus criterios y opiniones frente a los demás y un comprobado método de protección cara a posibles adicciones o conductas de riesgo, sobre todo en el ámbito escolar y durante la adolescencia. |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 16:18 | |
| - Pand escribió:
El arte de decir no
Ante cualquier pregunta o solicitud, tan legítimo es decir sí como decir no. En cambio, el primero está mejor considerado, y muchas veces acabamos dando un sí cuando queremos decir no. ¿Por qué? ¿Tan difícil es ser fieles a nuestra idea o deseos? |
y quien piensa ¡que no sea, fiel a los deseos! Cultura apercibimos desde que nacemos, si nuestros progenitores, nos señalan de palabra, lo que esta mal, pero de verbo nos enseñan lo que hay que en verdad hacer, aunque se complique contradictoria-mente, las palabras con los hechos ¿acaso eso no es educación? acaso no es perpetuar un modelo de comportamiento, un efecto negativo de modelo de conducta. Yo indico a mi estirpe lo que no deben de hacer, no beber, no fumar... una serie de normas, que al mismo tiempo no van conmigo, de hecho que no las sigo, y delante de mis "alumnos" dejo clara la lección, les enseño, lo que deben de decir, y lo que deben de hacer, conocer lo mejor, más obrar con lo peor ¿no se ve el modelo de conducta a seguir? Otra cosa, es que andemos ciegos, pensando que abrimos los ojos a alguien Una cosa es como son las cosas, otra es como deberían de ser, y en discordia como nos gustaría que fueren más lo que nosotros hagamos por que las cosas "cambien" la pregunta es ¿acaso sabemos lo que queremos? No seamos ingenuos, proyectamos toda la porquería de la que participamos, activa o pasivamente, con ignorancia, o con apatía con cercanía o con lejanía, siempre dando por supuesto ese ¿a mi no me va a tocar? y cuando lo hace consolándonos con ese ¿por que me toca a mi? Es un modelo de conducta, tan general, como extenso, como negado como seguido, el problema es que comienza, por "reconocer los problemas propios" eso, en el supuesto caso, de que en verdad pretendiéramos hacer algo por cambiar el problema, ¿que problema? Tampoco seamos ingenuos al pensar que es un problema de todos, en toda situación de conflicto hay un perjudicado (quien denuncia y se queja) y un beneficiado ¿quien calla, otorga y finja buen rollo y ese socorrido, todo va bien? y entre tanto ¿el resto? acaso ¿son mayoría los beneficiarios de sistemas injustos? no, claro que no lo son, son simplemente apáticos o ignorantes del problema por conveniencia... En el ocaso del antiguo impero griego, un griego especulaba acerca del declive el antaño poderoso imperio en voz alta refiriendo a otro: * ¡El gran problema de nuestra decadencia, ha sido la apatía y la ignorancia! indicaba al "otro" # ¡Ni lo se, ni me importa! respondía el aludido Esa es la argamasa donde los "Corleone´s" se mueven con soltura - Citación :
- El arte de decir no
no hay arte, en este mundo solo hay poesía, espacios fingidos y formas bonitas de narrar la fealdad del mundo |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 19:36 | |
| Del acoso psicológico.
El acoso psicológico se ha convertido actualmente en el medio de agresión por excelencia de nuestra "civilizada sociedad" ya que permite que sujetos sin medida de su ambición o del propósito de sus acciones puedan seguir ejerciendo la violencia amparados en la impunidad que les puede facilitar la manifiesta falta de claridad en la reglamentación jurídica, la escasez de jurisprudencia o la errónea creencia generalizada de que al ser los daños psicológicos difícilmente demostrables a primera vista, son más subjetivamente evaluables y por ello no tan graves como pudiera ser una lesión o un trauma físico.
En realidad esos son los puntos que amparan al acosador psicológico, la dubitativa respuesta de los llamados a ser responsables ejercer el poder público (legislativo, ejecutivo y judicial) y la poca o escasa demanda de la sociedad en su conjunto de situar al mismo nivel de importancia el trauma físico, psicológico e incluso social, cuando en realidad son tres elementos que interaccionan de igual forma para lograr el bienestar de la persona, en definitiva su salud (O.M.S. 1947).
La pretendida ausencia de conexión entre la agresión psicológica y sus lesiones proporciona un perfecto manto de invisibilidad al sujeto, al que cada vez le cuesta más usar los clásicos métodos de agresión física, ya que dejan una evidente huella.
Al igual que la actividad física va dejando paso, con el avance de las nuevas tecnologías (informática, robótica, TIC.), a una actividad caracterizada por la toma de decisiones, que no por ello proporciona un clima laboral mas humano; la naturaleza de los sujetos agresivos, intransigentes y egoístas encuentra una valiosa válvula de escape en la agresividad psicológica y con ella la satisfacción de sus necesidades opresoras, dañinas y no pocas veces de compensación de su esquizoide incapacidad de disfrutar sin destruir todo lo que les rodea.
Asistimos, somos testigos de una perversa y peligrosa evolución de la violencia en los más diversos contextos -familiar, social, laboral, etc.- (Informe Anual de Amnistía Internacional, 2002) y cuando llega el momento de actuar con nuestro nivel de responsabilidad para mitigar la agresión psicológica con la que tropezamos o en la que nos vemos involucrados, utilizamos para no complicarnos, exactamente los mismos argumentos que protegen al ser violento y agresivo, los mismos esquemas que sostienen el acosador: "la hipotética ausencia de una evidencia contingente entre la agresión y la lesión" que pueda actuar en nuestro descargo y que facilite la condena del sujeto (persona o grupo) que causa el daño como si no fuéramos nosotros sino las circunstancias de evidencia, las que toman la decisión de parar al acosador. Se podría decir que en el fondo se termina premiando a la figura violenta con la impunidad, mientras la victima se queda con su lesión, con su vida gravemente trastornada y sin recursos a los que acceder para terminar con su martirio.
Podemos preguntarnos entonces si esta facilitación del acoso psicológico, esta permisividad social y legal, es por falta una evidencia que relacione el sufrimiento de la víctima con las acciones de la figura que ejerce el la violencia, es por falta de recursos legales para frenar al ser violento o es quizás por miedo a demandarle la debida responsabilidad que conlleva su conducta agresiva, poniendo en peligro la estabilidad de los "equilibrados argumentos" que constituyen nuestra asentada y efímera paz interior.
Casualmente siempre se encuentran recursos para "corregir" las desviaciones a las que lleva la agresividad, en las respuestas de defensa de las víctimas, sobre ellas si que se aplican todos los preceptos sociales y el peso de los argumentos jurídicos.
Del perfil del acosador.
El acosador psicológico se manifiesta en su despliegue de acciones aprovechando los medios que la sociedad pone a su servicio, ya en otra referencia expreso (Barón, 2002): "Posiblemente no exista gran diferencia aparente entre las características de la mayor parte de acosadores y el resto de la población. Nos encontraremos con acosadores que se manifiestan como grupo, acosadores que intervienen institucionalmente, aquellos que lo hacen a título propio y un sinfín de casuísticas diversas. En la mayor parte de los acosos morales o psicológicos en el trabajo primará fundamentalmente el objetivo y el interés que persigue esta figura en su proceso de hostigamiento. Algunos autores han referenciado (magníficamente) características subyacentes en la personalidad del acosador tomado como individuo (González de Rivera nos habla del MIA, 1997, Irigoyen, 1999 y Piñuel 2001, advierten características psicopáticas referidas a una ausencia en la capacidad para ponerse en el lugar del otro y asimilar sus sentimientos.) incluso se ha llegado a tocar la posibilidad de ciertos rasgos esquizofrénicos.".
Pero independientemente de la acepción patológica o pseudopatológica que podemos entender del sujeto agresivo y acosador, no es menos cierto que causa un daño tremendo en sus víctimas y que raras veces centramos el problema de la violencia psicológica en este punto, cuando es precisamente el eje en relación al cual deberían girar todos los demás aspectos del acoso.
No podemos entender en el sujeto que acosa psicológicamente unas características tan peculiarmente asociadas a este tipo de acoso, como para que le diferencien de manera precisa e independiente de otros muchos agresores de otros tipos. Probablemente si matizamos hasta el límite sobre sus características diferenciales, respecto a otros agresores, solamente encontraremos algunos rasgos distintos en el increíble dominio de los recursos que la sociedad pone a su alcance para hacer daño impunemente y en el manifiesto y desmedido interés que tiene por el anonimato para que sus acciones no se hagan públicas, ya que el conocimiento abierto de sus actos, no solamente pondría en entredicho su aparentemente normal y civilizado rol social, sino que además restaría eficacia al maquiavélico uso que hace de los recursos sociales para la obtención de sus objetivos.
El acosador psicológico se mueve con autentica maestría detrás del escenario y aprovecha la oportunidad que le concede el desconocimiento abierto de sus propósitos. Cuando pierde este valor añadido en sus estrategias frena el ejercicio de su conducta de violencia psicológica, en espera de circunstancias que le permitan arremeter de nuevo contra su víctima con mayores garantías de éxito. Tratará incluso de convencer a los testigos, conocedores de su maldad, de que todo son imaginaciones y manifestaciones exageradas o reacciones desmesuradas e incluso patológicas de sus "pretendidas víctimas". Adoptará por tanto una sorprendente posición de "victimización" y lo hará hasta tal punto y con tan fuertes argumentos que conseguirá sembrar cierta duda en aquellos a los que recurre la víctima buscando defensa y protección. De nuevo esto sólo será un alarde demostrativo de la increíble fineza con la que maneja los contextos sociales, entrando y saliendo continuamente de la línea que delimita lo permitido por las normas, las reglas y los valores sociales. Tal es la magnitud de su habilidad para manipular, que llega a hacer dudar a quienes enjuician sus actividades de violencia, obligándoles a decidir entre la total ausencia de normalidad de su persona o la exageración desmedida del relato de la víctima, cuando en realidad sólo esta una vez más dirigiendo opiniones que se niegan a considerar que pueda existir tanta iniquidad y además vaya a quedar impune, con lo que estos últimos incurren fácilmente en el error de decidir con cierta tendencia de centralidad y terminan con frecuencia promediando las responsabilidades del acto de violencia ente el agresor y la víctima, dando nuevamente una oportunidad a la figura acosadora y evitando con ello la responsabilidad de condenar abiertamente el acto de violencia psicológica, a la vez que se resuelve una comprometida toma de decisiones.
De la defensa del agredido.
La persona agredida tiene que defenderse. Una de las características que definen usualmente a la violencia psicológica es su persistencia en el tiempo. Se infringe la agresión de manera prolongada y esto provoca que la víctima atraviese por todo un proceso de desgaste (Leyman, 1996) entre tímidas tentativas de solución y negación del problema, hasta llegar a una situación en la que cuestiona todos los anclajes que definen su personalidad en el entorno social y termina entrando en una espiral de autolesión (Barón, 2001) en la que la su precario estado de salud dificulta una respuesta personal eficaz contra el agresor.
Llegado este punto, ni siquiera es precisa la persistencia de la agresión para que el daño siga avanzando, con lo que el agresor puede permitirse un cierto alejamiento de su víctima, que avala con facilidad la aparente inexistencia de conexión entre su conducta y los perjuicios que se han ocasionado, pero el daño ya esta hecho, ha sido "sembrado" tiempo atrás de forma concienzuda y tenaz.
La persona acosada libera su defensa primando en ella un inexplicable "principio de prudencia", de tal suerte que en cada acción que realiza para liberarse de su agresor intenta que no exista un agravamiento de la situación, lo que convierte su defensa en un cúmulo de dolorosas e ineficaces tentativas de solución, hasta que finalmente termina por agotarse en una "indefension aprendida" (Seliman, 1975).
En cada etapa de este proceso de violencia psicológica, sería necesario que la respuesta estuviera por encima de los cálculos previstos por el agresor. Para que éste cese en su conducta hostil es necesario que la víctima pueda sorprenderle en sus predicciones y al mismo tiempo desvele públicamente y en el grado que sea necesario su conducta (compañeros o amigos, superiores, grupo de trabajo, responsables de la organización, colectivos de defensa o apoyo, tribunales,.).
La responsabilidad de desarmar al agresor, no solo es competencia de la victima sino que también lo es de cuantos la rodean y pueden acudir en su ayuda. Esta ayuda se tiene que desplegar desde el círculo más informal de personas que interaccionan cotidianamente con la víctima, hasta la formalizada y obligada actuación de los responsables organizacionales, si los hubiere, o en su defecto e implementación, de los poderes públicos.
En cualquier caso y puesto que el agresor se sirve de los recursos sociales y organizacionales cuando el acoso psicológico se produce en el lugar de trabajo, con la peculiaridad de que los beneficios de sus objetivos pierden valor si se le desvela o se censura públicamente su conducta de acoso; es necesario que la respuesta del entorno social en el que se produce el acoso psicológico sea activa y oportuna tanto en el tiempo como en su magnitud y que jamás se quede en el vacío. La ausencia de respuesta del entorno o de las personas que rodean a la víctima se puede convertir en el mejor reforzador de la conducta agresiva del acosador.
Del papel del entorno social.
El entramado social en el que se produce el acoso psicológico es determinante para el acosador. Esto no quiere decir que sus objetivos sean siempre articulados por el valor social que dicho entorno les proporciona, ya que el acosador muy bien puede perseguir un beneficio que venga directamente de la víctima, sino que el entorno mediatiza todos los recursos de los que dispone el agresor al mismo tiempo que impone un valor social a sus acciones. Su contribución en la solución del problema es fundamental.
El rol del entorno social es básico tanto para la víctima, que espera encontrar en él un reflejo para la recuperación de su autoestima y el apoyo necesario para salir de la espiral en la que está envuelta; como para frenar la conducta del agresor, con la pérdida de la impunidad que tiene al trabajar en la sombra.
No hay excusa ni justificación que sirva para ausentarse de la intervención ante la presencia de la violencia psicológica, por razones humanitarias en aquellos a los que no compete directamente el caso y por razones de responsabilidad en los casos de los agentes sociales, entre los que podemos y debemos implicar tanto a los responsables de los recursos sociales (organizaciones laborales, sindicales, profesionales,.), como a los poderes públicos en su totalidad. Resulta prioritario para acabar con esta nueva forma de violencia, que los que tenemos la responsabilidad de actuar socialmente contra ella, lo hagamos y actuemos además con contundencia y sin ningún tipo de titubeo ni duda.
Del apoyo social organizado.
Nos desenvolvemos en una sociedad mediática, dominada por la información y las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (T.I.C.) y con ello tenemos una preciosa oportunidad de poner en marcha toda la infraestructura que hace falta para formar e informar a los responsables de la toma de decisiones que frene a estos seres violentos. Pero esta no es tarea de una sola persona.
Una de las maneras más eficaces de conseguir aquello que por su envergadura trasciende de los recursos y posibilidades de una sola voz, en ocasiones maltratada, desorientada y tal vez, desgraciadamente afectada por alguna patología fruto del acoso psicológico, es la de organizar el apoyo social que necesita a través de la formación de grupos de actividad (sirvan de referencia los denominados Círculos de Calidad o los Grupos de Solución de Problemas), que dominen los medios de tratamiento de la información, dado que estos son los que más rápidamente puedan servir para frenar (en cualquier caso legalmente) a la figura del acosador. |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 19:43 | |
| [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]¿Qué es el acoso psicológico en el trabajo o "mobbing"? [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] El término "mobbing", siguiendo la definición de Iñaki Piñuel y Zabala en su libro Mobbing. Cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo, es utilizado en el ámbito laboral para referirse al continuo y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un trabajador por parte de otro u otros, que se comportan con él de forma cruel con vistas a lograr su aniquilación o destrucción psicológica y a obtener, a través de diversos procedimientos, su salida de la organización. Originariamente, fue Karl Lorenz quien utilizó el término para describir el ataque de un grupo de miembros débiles de una misma especie, contra otro individuo más fuerte que ellos. | El principio es brusco y repentino. La relación entre la persona que acosa y el acosado cambia de forma radical en un corto período de tiempo. Una relación que al principio podría ser neutra o incluso positiva se vuelve negativa de repente. Esto ocasiona en el acosado un estado de confusión que le hace interrogarse sobre el por qué de esta nueva situación, analizando una y otra vez las causas de estos cambios y desarrollando así, marcados sentimientos de culpabilidad y vergüenza. Es entonces cuando son abundantes las criticas feroces, sistemáticas y sin motivo aparente hacia el acosado. Las críticas pueden centrarse en el aspecto físico, o en la forma de trabajar, las ideas, etc. Una vez que las críticas empiezan a sistematizarse, éstas son acompañadas de rumores, mentiras, burlas, motes ... y todo ello con el único fin de denigrar la imagen del acosado. Conseguido el objetivo de deteriorar su imagen, el acosado se encuentra aislado, nadie se comunica con él, las actividades sociales que el resto de sus compañeros realizan, se hacen ahora a sus espaldas aunque sin ningún tipo de disimulo y, en cuanto a sus actividades laborales, éstas se tornan muy duras ya que o bien se le obliga a realizar trabajos imposibles (proporcionándoles escasos recursos, breves períodos de tiempo, etc.) o bien se le ofrecen trabajos de menor categoría a los que usualmente realiza. Debido a estos nuevos trabajos asignados o a su aislamiento social, el acosado comienza a infravalorarse personalmente con el consiguiente perjuicio que esto conlleva en su autoestima. Esta caótica y confusa situación puede llegar a ser conocida por el departamento de personal, de forma que el acosado ya tiene que cargar con un estigma, ocasionando prejuicios del tipo "tiene problemas de personalidad", "es raro".. Es decir, la "culpa" ya tiene su dueño y es, paradójicamente, el propio acosado quien tiene que asumirla, de forma que ahora a su alrededor surgen comentarios como "se lo merece" o "se lo ha buscado". El deterioro emocional y psicofísico de la víctima se hace entonces patente, apareciendo enfermedades y trastornos como ansiedad, estrés, insomnio, depresión, irritabilidad, problemas de pareja, etc. Todo esto proporciona la ocasión ideal para que el acosador aproveche las abundantes bajas laborales para apoyar los argumentos que él quiere proyectar sobre su víctima. Normalmente todo acaba con el fin de la actividad laboral del acosado de forma voluntaria o de forma forzosa. Es frecuente que la recuperación pueda tardar varios años en producirse, en ocasiones el "mobbing" persigue a la víctima más allá de la propia empresa, a través de informes negativos o mentiras que acaban con la carrera profesional del afectado. | [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Datos y estadísticas sobre el MOBBING [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] A continuación recogemos algunos de los últimos datos estadísticos de que se dispone en relación con el acoso psicológico en el trabajo: - El último informe elaborado por la Fundación Europea para la mejora de las condiciones de Trabajo estimaba que aproximadamente ochocientas mil personas en España padecen actualmente acoso psicológico en el trabajo (El País- 13 de abril de 2001, 19).
- La Universidad de Alcalá realizó una encuesta en mayo de 2001, con una muestra de aproximadamente mil personas, señalando que un 11,44% de los encuestados manifiestan que para ellas el acoso laboral es una pesada carga cotidiana (esto situaría la cifra en más de un millón y medio de personas) (El País- 4 de junio de 2001, 32).
- Esta misma encuesta señala como agentes principales del acoso a los jefes en un 46% de los casos y a los compañeros en un 44%. Aunque también advierten que, en ocasiones, el acoso también es realizado por los propios subordinados.
- Alrededor de 12 millones de personas en Europa están afectadas de "mobbing". Esto supone un 8,1% de la población activa.
En España la cifra se estima en un 5%, aunque puede ser posible que existan muchas alteraciones de personalidad que no se interpreten como "mobbing" (Jornadas sobre Mobbing, Barcelona, 28 de Septiembre de 2000). | [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]¿Cuáles son las conductas del acosador? [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Carmen Knorz y Dieter Kepts realizaron una investigación experimental sobre "mobbing" en la que establecían varias conductas habituales del acosador que pueden poner sobre aviso a la víctima. Algunas de las citadas por estos autores son: - Realizar habituales comentarios maliciosos sobre la víctima
- Obligar a trabajar a la víctima con su próximo sucesor
- Controlar y vigilar al acosado de forma rigurosa
- Denigrarle ante los jefes
- Rechazar siempre las propuestas del acosado
- No responderle ante preguntas verbales o escritas
- Sus compañeros le evitan
- Hacerle responsable de los errores ajenos
- Provocarle con frecuencia
- Etc.
Por otro lado Leymann agrupa las actividades de acoso en cinco tipos: Actividades para reducir las posibilidades de la víctima para comunicarse adecuadamente con otros: - se le interrumpe cuando habla
- se hacen críticas a su vida privada
- se le amenaza verbalmente o por escrito
- se ignora su presencia
- etc.
Actividades de acoso con el fin de evitar que la víctima pueda mantener contactos sociales: - se le aísla de sus compañeros
- se prohibe a los compañeros hablar con la víctima
- etc.
Actividades de acoso que desacrediten y denigren su reputación personal o laboral: - se la ridiculiza
- se la intenta someter a un examen o diagnóstico psiquiátrico
- se la ponen motes y se la imita
- su vida privada es motivo de burla
- etc.
Actividades de acoso dirigidas a reducir la ocupación de la víctima y su empleabilidad: - no se le asigna ningún trabajo
- se le asignan trabajos humillantes o demasiado difíciles
- se le obliga a realizar tareas inútiles y/o absurdas
- etc.
Actividades de acoso que afectan a la salud física o psíquica de la víctima: - se producen agresiones físicas, en ocasiones graves
- se producen amenazas físicas
- se ocasionan intencionadamente gastos para perjudicarla
- se ocasionan destrozos en el puesto de trabajo o en el domicilio
- pueden darse agresiones sexuales
- etc.
| [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]¿Cómo hacerse más resistente ante el "mobbing"? [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Aunque elaborar una lista detallada de todas las medidas que el acosado puede tomar sobrepasaría el objetivo de este artículo, el Prof. Iñaki Piñuel aconseja entre otras las siguientes: - Hacer ejercicio regularmente
- Pedir consejo psicológico
- Hablar con el médico de cabecera
- Vigilar la alimentación, que debe ser sana y equilibrada
- No descuidar los hábitos de sueño y descanso
- Evitar otras fuentes de estrés ocasionadas por grandes cambios en la vida (mudanzas, obras en casa, matrimonio, planes para aumentar la familia...)
- Es necesario que aumente su autoconfianza: refuerze su autoestima, mímese, piense de forma racional, no piense en vd. como si fuese un "superhombre" (o "supermujer") capaz de controlarlo todo, deje de odiar a su acosador ya que toda esa energía centrada en el odio se la está robando a su capacidad para superar su situación
- Apoyarse en aquellas personas situadas en la periferia del problema; es decir, aquellos conocidos y amigos que quedan fuera de la influencia del acosador y sus cooperadores: otros departamentos, el dpto. de RR.HH, asociaciones profesionales...
- Es fundamental asegurarse el apoyo de su entorno familiar y social. A menudo el psicoterror afecta seriamente las relaciones conyugales y familiares, por ello es necesario que explicar al cónyuge en qué consiste el "mobbing" y cómo puede ayudarle. Se hace imprescindible incrementar la comunicación con la pareja de forma que la víctima se encuentre apoyada. Si vd. es el cónyuge puede ayudar a su pareja animándola a realizar actividades placenteras como ejercicio físico moderado, hobbies, compartiendo aficiones, cuidando especialmente la calidad y profundidad de los intercambios sexuales etc. La labor del cónyuge se hace imprescindible, de forma que el apoyo incondicional, el desarrollo de la empatía y el hecho de que los sentimientos de ambos sean consistentes y congruentes, aspectos todos ellos que, si bien deben existir en toda sana relación de pareja, ahora son más importantes que nunca.
- No descuidar los bienes económicos, intentar ser austero, no derrochar, establecer prioridades en los gastos desechando todo lo que pueda ser superfluo.
- Su empleabilidad laboral puede verse afectada, de modo que intente seguir formándose y abriendo nuevas puertas profesionales. No es el momento de estancarse, ni de quedarse inmovilizado por los problemas.
- Hay que considerar la situación como una oportunidad para el cambio y no como una situación insostenible y angustiosa. Los psicólogos hablan de reestructuración cognitiva del "problema" al referirse a este cambio de enfoque. Es el momento de evolucionar a nivel personal desarrollando un optimismo no ingenuo (la obra de M.D. AVIA y C.VÁZQUEZ, Optimismo inteligente proporciona interesantes datos), así como habilidades sociales que quizá antes tenía descuidadas.
Todos estos consejos son extensamente tratados por el Prof. Iñaki Piñuel y Zabala en su obra Mobbing. Cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo. | [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]¿Cuál es la situación actual del mobbing en cuanto a su legislación y estudio? Desgraciadamente, han sido pocos los países que han creado legislación al respecto. Aunque en los países que no disfrutan de éstas leyes, el problema es más difícil de erradicar, el artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que reza "Nadie será sometido a tortura o a ningún tipo de trato o castigo que resulte cruel, inhumano o degradante" puede servir de base para la creación de una conciencia creciente sobre la importancia del problema y la necesidad extrema de luchar contra él. Al igual que puede servirnos de punto de apoyo a nivel de una defensa individual. Los países que sí han legislado al respecto, aunque no han conseguido erradicar del todo el "mobbing", sí han logrado disminuir su incidencia, consiguiendo además que sea mucho más fácil para las víctimas conocer y defender sus derechos. Así, los acosados en estos países no temen denunciar o luchar por algo que está perjudicando seriamente sus vidas. Poco a poco el acoso psicológico va haciéndose un hueco en las líneas de investigación de todos los países que lo sufren. En España, el Profesor Iñaki Piñuel y Zabala, Psicólogo del Trabajo y de la Organización por la Universidad Complutense de Madrid, ha realizado una interesante labor al respecto, que sin duda aclarará y ayudará a identificar el problema a todas aquellas víctimas que sufren acoso psicológico en el trabajo en nuestro país. Aunque es cierto que poco a poco vamos conociendo algo más este tipo de acoso psicológico, fue el Profesor Leymann de la Universidad de Estocolmo quien en su obra Mobbing, inició el estudio sobre este tema y suscitó el interés que después se ha ido extendiendo a lo largo de varios países. El psicoterrorismo laboral es hoy motivo de jornadas y congresos que pretenden aclarar e intercambiar todo tipo de aportaciones que están surgiendo sobre el tema. Las estadísticas son alarmantes y nos señalan la necesidad de considerarlo la plaga laboral del siglo XXI. La mejora en la calidad de la vida laboral depende de todos, y una buena forma de comenzar es mediante el conocimiento y la sensibilización. |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 19:53 | |
| El Acoso psicológico en el trabajo tiene el objetivo de destruir la estabilidad psicológica de un ser humano, a través del descrédito y la rumorología.
Se practica acosando grupalmente de tal manera que la víctima "estigmatizada" no pueda defenderse, que no pueda hablar o que su palabra ya no tenga ningún valor.
La indefensión de la víctima proviene de la pasividad de los testigos de la violencia, que permiten la destrucción de otro ser humano de manera indignamente cobarde.[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 20:52 | |
| Tras los tochos;
* que a buen seguro, nadie se va a leer, y menos en un foro temático como este:
Unas preguntas;
¿Napoleón gano batallas? o fueron los hombres que componían los ejércitos de Napoleón
¿Newton descubrió por azar la teoría de la gravitación universal al pegarle de pleno una manzana en la cabeza? o se baso en trabajos anteriores de ilustres hombres
Hitler, masacro con sus manos, a todos los asesinados por el Holocausto Nazi, o fueron hombres de negros corazones, al mando los artífices de tales fechorías
Podemos seguir, enumerando ejemplos, por suerte minimizamos la responsabilidad de una determinada época, lugar, y grupo social o sociedad en un nombre y apellidos, y eso, tampoco es justo, como la injusta situación que se ha producido, que se esta produciendo y que se producirá, en pasado, presente y en futuro.
Mucha gente, dice ¡que nada puede hacer! cuando en verdad, NADA HACE que es bien distinto.
Dicen de paso, y pasada, que el pasado es mejor olvidar, ya que es inmutable, mientras en el presente, no teniendo en cuenta el pasado son "presas" gustosas de la misma falta ¿como prever con una consentida falta de memoria? y el futuro es tan certero como el pasado, ya que "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra?
Un problema, para darle solución, hay que analizarlo, cuando es un problema humano, hay que matizar, nombres, lugares y daños, y tras ello, hay que enmendar y proponer medidas para que no vuelva a suceder, se trata de afirmar una realidad, de buscar sus posibles factores negativos, entre ellos el de negar el problema (que siempre los hay) y sintetizar ambas realidades en una sola, una vez llegado a ese punto, volver a realizar una nueva tesis/afirmar, una nueva anti-tesis/las negativas y de nuevo conciliar ambas en síntesis (un modelo Hegeliano)
Esto no es un imposible, ni es utópico, de hecho las empresas que prosperan a velocidad de vértigo es como planifican sus estrategias, esto sencillamente, no se hace, y no se hace por que no interesa a los que manejan los hilos de poder, por que perderían su tajada, sea material, o sea de simple, puro y llano control sobre los demás.
Es por ello, que el pueblo que olvida su historia, esta condenado a repetirla, el grupo que no enfrenta sus problemas, tiene que arrastrar la pesada carga de los mismos, lo demás son válvulas de escape y mecanismos de defensa más o menos eficaces.
Terminada esta apasionante terapia de alcohólicos anónimos, me levanto a tomar un par de cervezas, dos chatos de vino y un par de pelotazos entre amigos que es donde en verdad se forjan autenticas relaciones y como mejor se generan grandes e interesantes debates.
En un mundo sin valores, donde los zapatos sobre los que hacer camino no son ni por equivocación los de la honestidad, es muy peligroso hablar de estas cosas, no por reprimendas ¿de quien, por que y para que...? ya que a nadie le importa, sino por que a los apáticos, no les conmueve nada, a los ignorantes les supera el mensaje, y a los Corleone, listos como ellos mismos saben, toman notas y afilan sus estrechas miras morales, no para enmendarse sino para ser más finos y eficaces.
Y no es la 1ª, ni la 2ª ni sera la última vez, que uno de estos avidos lectores, toman buena nota de lecturas prohibidas, y te las devuelven, proyectadas como propias, respondiendo más vehemente-en-mente que cualquier aseveración a este y otros temas... |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 12th Octubre 2009, 22:34 | |
| Ciertamente, Hitler no hubiera podido poner en marcha él solo todo el movimiento destructor que desembocó en un holocausto, no pudo abrir todas las llaves de gas de los campos de concentración, no hubiera podido controlar sin las manos ejecutoras que le acompañaron en toda esa locura. A Newton quizá le valió la manzana para corroborar todas sus tesis y estudios.
En cuanto a que no se puede cambiar el mundo no es verdad, podemos cambiar lo que tenemos inmediato, nuestro entorno, eso está en nuestra mano y deber nuestro sería el hacerlo, desde luego no en charlas de bar, sí detrás de buenos propósitos. Yo tengo en mi mano denunciar lo injusto, no aprobar, no apoyar, ni tan siquiera callar lo cruel y lo indecente, porque si yo me callo estoy colaborando a lo que bien definido está como indignamente cobarde.
Tampoco valen las palmaditas en la espalda de que no te preocupes, que te olvides ¿que te olvides de qué? si todo sigue, está inamoviblemente ahí gracias a la impasibidad del entorno, por eso los que callan y miran hacia otro lado también son parte del problema, ellos otorgan, son tan cobardes como el propio instigador, además de mediocres almas. ¿Si cada uno cambiara su entorno inmediato no sería tal la revolución que hiciera cambiar el mundo entero?. Yo creo que sí.
Aunque yo no vengo a hablar de Hitler ni de Newton, sí de la catadura moral de cada uno, del que hace que sea o deje de ser, de los que tienen el instrumento para que la máquina siga o se pare, de los que animan o miran hacia otro lado, de esos que callan como putas de burdel, de la doble moral. Un amo sin lacayos deja de ser amo. No me olvido de esa persona enfermiza, del chupaculos de turno, los sibilinos que se arrastran a cambio de cualquier cosa como serpientes buscando favores, de los cobardes, de los repugnantes, no me olvido de Hitler ni de Corleone, ellos son el cáncer y lo podrido.
Un tocho para el pasante, de interés para aquel que tenga algo más que decir.
"No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante." |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 13th Octubre 2009, 17:46 | |
| - Citación :
- " * que a buen seguro, nadie se va a leer, y menos en un foro temático como este "
Hacer este tipo de afirmación/generalización es demasiado aventurado. Lo normal será errar con más de uno. Por ejemplo, yo si he leído el "tocho", y no creo ser el único, ni mucho menos. El que te vayas a beber, con tus amigos de "barra" es tu elección, aunque de allí, normalmente, forjar autenticas relaciones, es, cuando menos, discutible... Por último, creo que "los tochos" son muy interesantes y "educativos". Y como todo en esta vida es relativo, puede que el "tocho" se debiera calificar más por su contenido, que por su extensión y creo que este tema es suficientemente serio para que te entretengas en cuestionar el "peso" y no te "fijes" en lo expresado. Hasta luego. |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo 13th Noviembre 2009, 14:16 | |
| |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo | |
| |
| | | | Donde... lo primero es la familia... Padrinazgo | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|